Iglesia y Exconvento de San Pedro Apóstol, Tláhuac

Fotografías: Catedrales e Iglesias/Cathedrals and Churches, Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0).

La iglesia de San Pedro Apóstol, en Tláhuac, es el centro de lo que antes era todo Tláhuac y una isla en sí misma. De hecho, siguió siendo una isla hasta bien entrada la época colonial.

Hoy en día es un encantador pueblito y la sede del gobierno de la alcaldía. También es uno de los más importantes de los siete asentamientos originales de Tláhuac.

Asentada a finales del siglo XII, para 1430, con el surgimiento de la Triple Alianza, se estableció como un reino que abarcaba gran parte del sureste del Valle de México. San Pedro Apóstol Tláhuac era el centro físico de este feudo insular.

Los franciscanos comenzaron a construir un templo en el antiguo centro ceremonial en 1529. El actual templo de San Pedro Apóstol surgió a principios del siglo XVI. A finales de siglo, ya tenían un edificio importante de tres naves, pero el poder pasó a los dominicos, y éstos se encargarían de reconstruir la iglesia al menos tres veces más. La más famosa fue la del arquitecto Ignacio Castera, que reconstruyó el templo entre 1790 y 1806.

En la actualidad, en esas tres naves se encuentran las imágenes de San Pedro, San Joaquín y la Santísima Trinidad. El reloj de la torre data de 1924, un regalo de la cooperativa local.

El pueblo aún conserva las chinampas al oeste. Es uno de los pueblos chinamperos que se extienden hacia el este desde Xochimilco. El lago residual, el Lago de los Reyes Aztecas, está en el sur del pueblo.

El centro de la ciudad es muy animado y constituye una agradable visita de un día, se puede llegar al lago viajando hacia el sur por la Calzada Tláhuac-Tulyehualco. Las trajineras ofrecen paseos por el canal y recorridos similares a los de Xochimilco.

No te lo pierdas: Cerca de la entrada al cementerio, hay dos piedras circulares con un agujero redondo en sus centros. Son anillos muy antiguos del famoso juego de pelota mesoamericano que se jugaba antes de la invasión española. Son un curioso recordatorio del carácter antiguo del sitio.