La Casa de Cultura Tonacalli es un pequeño centro de actos culturales en la zona del Peñón Viejo. Su característico edificio circular le da la apariencia de funcionar como una bisagra, en el cruce del gigantesco Tianguis de las Canchas. Conocido también como el Tianguis de Cabeza de Juárez, se realiza todos los martes y sábados. Como en muchas partes de Iztapalapa, es muy famoso y atrae a gente de toda la zona.
Tonacalli, del náhuatl, se traduce como “La Casa del Sol”. Ésta era el destino de los guerreros muertos en batalla, de los sacrificados y de las mujeres muertas en el parto. Sin embargo, la raíz, Tona, se refiere al acto de irradiar o calentarse a la luz del sol. La antigua creencia nahua sostenía que tonalli proviene de las antiguas deidades de Ometecuhtli y Omecihuatl. El “Señor y la Señora de la Dualidad”, quienes otorgan el tonalli a los bebés en el útero. Más tarde, los franciscanos relacionaron esas ideas con las ideas cristianas de aliento y fuerza de vida, como las entendemos hoy.
Todas estas ideas están perfectamente integradas en la Casa de Cultura Tonacalli, que funciona principalmente como centro infantil. Los eventos se dividen en teatro y danza para niños, y a menudo se unen a los participantes aquellos cuyos padres trabajan en el gigantesco tianguis de las afueras.
La casa tiene un programa completo para niños y jóvenes de los alrededores. A medida que los eventos y acontecimientos han seguido creciendo en escala e importancia, el centro se ha ampliado para coordinarse con la Utopía Olini, ahora situada dentro de las “canchas”, es decir, los campos de juego, del gigante Deportivo Francisco I. Madero.
Horario: Lunes a sábado de 11:00 a 19:00 horas.
Cercano a 0.32 kms.
Cercano a 0.59 kms.
Cercano a 0.70 kms.
The classic Mexico City balneario on the edge of Avenida Zaragoza . . .
Utopia Olini en el famoso deportivo Francisco I. Madero, Iztapalapa.
La importante Utopía La Cascada, en las afueras de la CDMX.
Aún se destaca en el paisaje un antiguo pico visitado por Moctezuma...
Tanto un reflejo del siglo XX como cualquier otra cosa, el monumento de Juárez es un tributo a la dedicación y la identidad.