Plaza Río de Janeiro

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“Nunca he sentido la salvación en la naturaleza.
Me encantan las ciudades por encima de todo”.
—Miguel Ángel

La Plaza Río de Janeiro es un gran ejemplo del eclecticismo mexicano. Hermosos edificios de diferentes formas, colores y estilos arquitectónicos. La plaza es un espacio amplio con plantas y árboles. Todo ello alrededor de una réplica a escala real del David de Miguel Ángel. Es una combinación de estilos, pero también de historia, de arte y hasta de geografía.

Originalmente concebido por sus desarrolladores como el Parque Roma, en 1903, el lugar más tarde llegó a ser conocido por los residentes como Parque Orizaba a causa de la calle que lo cruza de norte a sur. Hay dos historias diferentes sobre por qué se le terminó llamando “Plaza Río de Janeiro”. La primera dice que el nombre fue cambiado para honrar el centenario de la independencia de Brasil en 1922. La segunda, que el nombre viene de un peculiar edificio de ladrillo con un techo cónico sobre la torre que está en la esquina. El edificio Río de Janeiro fue construido en 1908. Pero, por supuesto, hay más.

El edificio Río de Janeiro es conocido popularmente como Casa de las Brujas. Esto se debe a su techo en forma de cono que se asemeja al sombrero puntiagudo de una bruja. También, la ubicación de las ventanas recuerda a un rostro vagamente humano. Esta emblemática obra arquitectónica alberga hoy en día únicamente departamentos residenciales, aunque originalmente fue un hotel de lujo diseñado por el ingeniero británico R.A. Paloma.

Sin embargo, el elemento más notable de la plaza es, sin duda, la estatua de David en el centro. Fundida en bronce, no se sabe mucho más sobre ella. Fue colocada en 1976, supuestamente por el arquitecto del parque Juan Álvarez Ordoñez. El proyecto fue liderado por el gobierno de la Ciudad de México para remodelar el barrio. Esta escultura de Miguel Ángel termina un diálogo con las copias de David de Verrochio y Donatello que embellecen una fuente en la Avenida Álvaro Obregón, en la intersección con la calle Medellín, pocas cuadras al sur y al oeste.

Pero esto es la colonia Roma, no Florencia. La Plaza Río de Janeiro sigue siendo uno de los sitios más icónicos del barrio. Equidistante del Mercado el 100, el Jardín Pushkin y la Glorieta de Insurgentes, uno se hace una idea fácil de por qué es un barrio tan popular para pasear.