El Auditoro Nacional es el principal escenario de espectáculos del país. Cuenta con 9,366 asientos y un escenario de 23 metros de alto por 23 metros de ancho.
El recinto comenzó principalmente como un sitio para eventos ecuestres en 1952. El equipo ecuestre nacional había tenido un desempeño notable durante los Juegos Olímpicos de 1948 en Londres y así fue como obtuvo un nuevo escenario. El presidente Miguel Alemán donó parte del vecino Campo Marte para impulsar el deporte.
La primera estructura, que incluía graneros, establos y un teatro principal, era de hierro remachado. Se inauguró en 1952, aún sin terminar, para la Convención Mundial de Clubes de Leones. Apenas seis meses después, se cerró la arena y se suspendieron los trabajos.
En 1953 reabrió sus puertas como Teatro El Granero, con un escenario circular, pero se denominó Auditorio Nacional a partir de 1955. Durante más de tres décadas fue sede de eventos artísticos y culturales. También funcionó como un espacio para ferias comerciales, eventos políticos y sociales, concursos internacionales de belleza y fue sede de los Juegos Olímpicos de 1968.
A finales de la década de 1980, se gestionó una remodelación profunda. Los arquitectos Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky se adjudicaron el proyecto. Después de 18 meses, el edificio reabrió sus puertas con un nuevo escenario para conciertos y eventos en 1991. Bandas de rock, artistas y orquestas se trasladaron al nuevo auditorio, y en 2002 recibió el Premio Pollstar al mejor recinto internacional.
Hoy en día, el sitio alberga una amplia variedad de géneros musicales, eventos de danza y ballet y funciones de cine y ópera. Todavía acoge exposiciones de fotografía, pintura, escultura y arte popular. Alrededor de 30 millones de personas han asistido a eventos aquí durante los últimos 25 años.
Está frente a la zona hotelera de Polanco y contiguo a la instalación militar Campo Marte. Es el escenario más importante del país y es considerado, por diversos medios especializados, uno de los más notables del mundo. La estación Auditorio en la línea 7 del metro está justo afuera.
En el vestíbulo principal se exhiben piezas de diversos artistas. Las esculturas incluyen Escenario 750 de Vicente Rojo, y un mural escultórico llamado Teorema inmóvil de Manuel Felguérez.
El auditorio también alberga el OMAN, el Órgano Monumental del Auditorio Nacional. Se cree que este es el órgano más grande de América Latina con 15,633 tubos.
En la explanada del edificio se encuentran las esculturas La luna de Juan Soriano y Tres figuras aureas de Teodoro González de León. El Lunario del Auditorio Nacional también es parte del complejo y es un lugar para conciertos mucho más pequeño, para una audiencia sofisticada de alrededor de 1,000 personas. Las entradas tanto para el Auditorio como para el Lunario están disponibles en Ticketmaster.
Los circuitos del Turibús Polanco y Centro Histórico paran inmediatamente frente al auditorio. Puedes encontrar información sobre cómo tomar una o ambas rutas.
La Ruta Centro-Polanco de Capital Bus para en este mismo punto, pero en la esquina noreste del complejo. Siempre hay alguno en esta parada, y de igual forma, la estación funciona como punto de venta para quienes deseen subir por primera vez. La Ruta Reforma-Santa Fe también se detiene aquí en su camino de regreso desde Santa Fe. Esta ruta sólo opera en julio, agosto, diciembre y Semana Santa.
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