La Casa de la Marquesa de Uluapa es una hermosa, aunque mal llamada casa del siglo XVIII en el Centro de la Ciudad. Originalmente estaba en el número 9 de la Calle Monterilla, hoy llamada 5 de febrero. La casa nunca perteneció a la Marquesa de Uluapa. Ella fue hija de Diego Estrada y Galindo, quien se cree desciende de uno de los conquistadores españoles llamado Francisco Franco.
Estrada y Galindo estaba bien posicionado en la Catedral de Guadalajara. Él recibió los títulos de Vizconde de Estrada y Marqués de Uluapa, por decreto real, en 1710. El título de Marqués de Uluapa, probablemente derivó de su finca en Michoacán. Su hija, María Luisa, heredó los títulos en 1726.
En los registros que existen, se hace referencia al inmueble como “la casa en el número 18 de la calle 5 de febrero.” Para el siglo XIX, el marqués de Uluapa, de hecho, compró una casa cercana.
Aquí se creo un edificio original a instancias del conquistador Hernando de Ávila en el siglo XVI. Para finales del siglo XVII, dicha casa fue demolida y Nicolás Cobián y Valdés construyó el hogar que vemos hoy. Fue construido entre 1762 y 1766.
La característica principal de la casa es una serie de seis murales de azulejos. Estos son muy apreciados por quienes los visitan. También son muy inusuales al no representar temas religiosos. Imágenes de tamaño natural presentan sirvientes, entre ellos mayordomos y lavanderas. Se cree que una de ellas es la esposa de uno de los propietarios, el Alférez Don Nicolás Cobián y Valdés.
La fachada tiene dos niveles con entrepiso, característica común de las viviendas del siglo XVIII. El entrepiso solía servir como oficina para el dueño de la casa y tenía una entrada independiente. La entrada principal está flanqueada por plantas esculpidas, eslabones de cadena, pergaminos, cochas de moluscos y máscaras grotescas.
La casa no está abierta al público.
Cercano a 0.05 kms.
Cercano a 0.05 kms.
Cercano a 0.11 kms.
Uno de los lugares más importantes para ver obras de arte de la época colonial.
Fácilmente uno de los restaurantes históricos más famosos de la Ciudad de México...
En lo que hoy es un restaurante argentino, se hospedó un joven Simón Bolívar en 1799.
Uno de los lugares más embrujados del centro de la ciudad...
Un palacio verdaderamente grandioso del siglo XVIII en el centro de la ciudad.