El sitio arqueológico del Cerro de la Estrella se encuentra cerca de la cúspide del mismo. Se cree que una característica importante del Cerro de la Estrella es la celebración del Fuego Nuevo que llevaban a cabo las sociedades del Posclásico Mesoamericano cuando a este lugar se le llamaba Huizachtécatl. Los sacerdotes mexicas interpretaban señales divinas al apreciar las constelaciones. Como la ceremonia sólo se realizaba cada 52 años, se cree que este sitio fue utilizado para la ceremonia en 1351, 1403, 1455 y 1507. Hoy en día aún se conserva parte de la estructura original donde se realizaba dicha celebración. Tanto la ceremonia como las pirámides están documentadas en y por el Museo de Fuego Nuevo, también en la montaña.
El yacimiento incluye dos estructuras. La más importante es un templo piramidal. La segunda estructura es una terraza que albergaba una escalera de unos cuatro metros de diámetro. Los visitantes también pueden ver espacios ceremoniales y de vivienda de la época clásica, así como algunos ejemplos anteriores y posteriores. Las construcciones datan del año 100 de la Era Cristiana y se encuentran en la ladera norte de la montaña. Incluyen restos de muros de cimentación que indican una fuerte influencia teotihuacana. Se cree que el yacimiento estuvo habitado durante más de 2,000 años, aunque algunos restos humanos fueron datados incluso hace 9,000 años.
También se conservan más de 200 piedras grabadas con rostros antropomorfos y algunos motivos geométricos. El cerro es una zona protegida y un parque natural. La Zona Arqueológica del Cerro de la Estrella suele visitarse junto con el museo para tener un conocimiento más completo del yacimiento.
Al Templo del Fuego Nuevo se puede acceder por la Calzada Estrella cerca de la intersección de la Calzada Ermita Iztapalapa y la avenida Javier Rojo Gómez. Puedes usar las estaciones de metro Iztapalapa y Cerro de la Estrella.
Horario: Todos los días de 9:00 a 17:00 horas.
Cercano a 0.02 kms.
Cercano a 0.45 kms.
Cercano a 1.47 kms.
Pensado como una parte de la Ciudad de las Artes, el Museo Anahuacalli es un espacio mucho más contemporáneo de lo que puedas imaginar.
Uno de los sitios más importantes de la ciudad. No pierdas la oportunidad de visitar el Templo Mayor.
Una parada esencial para quienes visitan por primera vez la Ciudad de México.
Uno de los sitios arqueológicos más nuevos de la ciudad, es uno de los santuarios más antiguos y profundos.
Un museo, una de las únicas pirámides redondas del país y una historia profunda y extensa, Cuicuilco es un sitio imperdible.