Peñón del Marqués (Peñón Viejo)

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El Peñón del Marqués es conocido también como Peñón Viejo, aunque por mucho tiempe se le conoció como Tepepolco, que significa “el Gran Cerro” en náhuatl. En la antigüedad destacaba como una isla en medio del lago de Texcoco. Moctezuma, el emperador mexica, mantuvo aquí una especie de casa de campo o palacio. La isla también era parte de un ritual anual en honor a los dioses de la lluvia.

Durante el asedio a Tenochtitlán en 1521, Hernán Cortés estableció una fortaleza en estas laderas. El 31 de mayo de ese año, inició la travesía del lago en 13 barcos de madera. Aquí Cortés se enfrentó a unas 500 canoas llenas de soldados mexicas decididos a proteger Tenochtitlán. Cortés acabó venciéndolos con sólo 150 soldados. Se aferró a la isla por su importancia estratégica para su inminente ataque a la ciudad.

Más tarde se le cambió el nombre para honrar al Marqués del Valle de Oaxaca. En agosto de 1847, durante la invasión de los Estados Unidos, la antigua isla, ya para entonces sólo la cima y sin ningún lago que lo rodeara, se convirtió en el cuartel general de Antonio López de Santa Anna. Lo fortificó de nuevo junto con Mexicaltzingo, San Antonio y el Monasterio de Churubusco. Esto fue para defenderse de los avances de las tropas estadounidenses desde Puebla.

En la actualidad, el Peñón Viejo alberga un balneario, especialmente favorecido por los niños y las familias locales. El monumento a Cabeza de Juárez es sólo uno de los sitios que destacan en las magníficas vistas que ofrece este sitio.

Su cima es quizás más conocida por la cercana estación de metro que lleva este mismo nombre. También es el pico más septentrional de la Sierra de Santa Catarina, que se extiende a lo largo límite sur de Iztapalapa.