Parque de los Olivos

El Parque de los Olivos es hoy un parque ecológico en Tláhuac, en el sureste de la Ciudad de México. El parque representa los únicos olivos que sobrevivieron a una gran prohibición establecida por los españoles en el siglo XVIII para proteger sus propios mercados de olivos. De hecho, algunos de los árboles individuales del parque han sobrevivido desde que originalmente echaron raíces en 1531. 

Un monje llamado Fray Martín de Valencia los plantó aquí en 1531. Fray Martín, uno de los 12 Apóstoles de México, fue un misionero franciscano. El hecho de que él haya plantado estos árboles en la propiedad de la iglesia sigue siendo la única explicación plausible para su supervivencia. Unos 65 de los árboles originales continuaron dando frutos durante una reforestación y estudio en 2018. El hecho de que sobrevivieran a una severa sequía de unos ocho años en la década de 1860 es aún más notable. 

A principios del siglo XX, las aceitunas crecían en toda la región. Desde San Lorenzo Tezonco en el oeste hasta Chalco y el estado de México en el este, donde todavía se cosechan hoy en día. 

Los árboles aquí pueden alcanzar una altura de 15 metros. Perpetuamente torcidos, oscuros y sombríos, los olivos son una cosa rara y notable incluso hoy en día. El parque dedicado a su preservación es también un centro de deportes al aire libre y recreación. Hoy, también hay una fuerte inclinación hacia la educación y protección ecológica y ambiental. 

Justo al norte de San Juan Ixtayopan, uno de los siete asentamientos originarios de Tláhuac, el Parque de los Olivos es el orgullo y la alegría de la zona. No te sorprendas de encontrar al menos algunas de las aceitunas en uno de los festivales anuales en la cercana Santiago Tulyehualco. La mayoría de las aceitunas en los festivales se originarán más lejos en el estado de México. Pero más cerca de casa, hay un parque notable dedicado a apreciarlos y preservar su futuro. 

Horario: Todos los días, de 7.00 a.m. a 18.00 p.m.