Sala de Arte Público Siqueiros

La Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) es una parte del gran proyecto Siqueiros. La otra es La Tallera, en Cuernavaca, al sur de la ciudad. Con sus dos sedes, el Proyecto Siqueiros se concentra en la investigación y promoción del legado estético, político y pedagógico del fallecido artista David Alfaro Siqueiros (1896 – 1974).

El Proyecto Siqueiros apoya el diálogo entre comunidades artísticas y académicas “heterogéneas”. También incluye el compromiso social y cívico que el propio Siqueiros mantuvo a lo largo de su productiva carrera.

Tanto la sede de Polanco como el taller de Cuernavaca son propiedades del artista. Fueron donados junto con su colección de arte documental y ético. El edificio de Polanco fue construido en 1958 por los arquitectos Jorge Guerrero Arocha y Luis Saviñón Velasco. El artista lo habitó por poco tiempo, ya que estuvo preso en la cárcel de Lecumberri durante un tiempo en 1964, y se trasladó a la casa de Cuernavaca en 1965.  En 1969 reabrió el lugar como “Sala de arte público”, pues consideraba que un museo habría sonado demasiado institucional. Su noción de arte público -arte con función social y con compromiso político- acompañó a muchos de sus otros proyectos.

Siqueiros realizó modificaciones en el edificio para responder mejor a su intención de promover la teoría y la práctica del movimiento muralista mexicano. Luego donó el edificio al público, en 1973, sólo 25 días antes de su muerte en 1974. Su colección de pinturas, bocetos y grabados, un importante archivo fotográfico y documental y una amplia biblioteca también formaron parte de la donación.

La SAPS funcionó como centro de arte popular hasta mediados de los años 80, pero para 1989 había entrado en franca decadencia. En ese momento, la Sala de Arte Público Siqueiros pasó a manos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), que asumió la responsabilidad de ambas instalaciones.