SDC-ENP / Gallería José Clemente Orozco

El recinto histórico de San Ildefonso No. 30 formó parte durante mucho tiempo del Convento de Santa Catalina de Siena, iniciado en 1619. El ENP, de hecho, hace hoy mucho más de ese antiguo convento abierto y visible al público. La propiedad fue donada originalmente por las monjas dominicas conocidas como Las Felipas. Ellas lo cedieron a las hermanas de Siena, que pudieron inaugurar oficialmente su nuevo convento en 1623. Después sobrevivió como convento durante más de 200 años. De hecho, el ocupante más famoso del antiguo convento se vio obligado a quedarse aquí. La famosa insurgente queretana, Josefa Ortiz de Domínguez, estuvo encarcelada aquí tres años durante la Guerra de Independencia. Ella había advertido con éxito al cura Miguel Hidalgo del descubrimiento de la conspiración insurgente. Esto probablemente salvó la vida de Hidalgo e instigó los primeros levantamientos insurgentes en 1810. Ortiz de Domínguez murió en 1829 casi a la vuelta de la esquina del solar del convento, en una casa situada en el número 5 de la calle del Carmen. En 1858, a raíz de la Guerra de Reforma, se instaló brevemente un colegio militar en el convento recién abandonado. El cuerpo médico militar utilizó el edificio como hospital en 1863, y más tarde se limitó a alojar aquí a los soldados. El inmenso complejo se fue desmantelando poco a poco y gran parte se vendió a compradores independientes. Unos 100 años más tarde, la PEV estableció el Preparatorio No. 2. El edificio sirvió como una de las preparatorias de la UNAM de 1952 a 1978. Posteriormente, la ENP desarrolló un área cultural académica dentro del complejo. Hoy, esa antigua área indistinta sobrevive como la Secretaría de Difusión Cultural que funciona en las nueve preparatorias de la ENP.