Lavaderos de San Pedro, Aztahuacan

Los lavaderos de San Pedro son famosos por ser el sitio del descubrimiento, en 1953, de los restos humanos más antiguos que se han recuperado en el Valle de México. El sitio también es un importante parque infantil y lugar de encuentro del barrio.

• Los fósiles de Aztahuacan fueron descubiertos en 1953 durante una expansión de los lavaderos,  alimentada en ese momento por un manantial natural. Los restos fueron identificados como los de una mujer de 25 a 30 años; y dos hombres, uno de 25 a 30 años, y el otro de 35 a 45 años. Los esqueletos estaban casi completos. Las caras son más anchas y más altas que las de los restos homínidos posteriores encontrados en la Ciudad de México. Después de décadas de riguroso estudio, los investigadores concluyeron que probablemente eran cazadores-recolectores que habían muerto durante el Pleistoceno Superior. En 1989, la datación por radiocarbono situó las edades en 10.300 (+/- 600) años atrás.
• Hoy en día los restos son parte de la Colección Pre-Cerámica mantenida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que incluye artefactos anteriores a la invención de la cocción de cerámica. Las réplicas de los cráneos forman parte de la colección del Museo del Fuego Nuevo.

Los lavaderos

Algunos casos limitados de lavado de manos todavía se realizan en San Pedro. La mayoría de los residentes del área tienen hoy lavadoras caseras, pero uno puede sentir inmediatamente la historia de la comunidad.

Generaciones de amas de casa no solo lavaban aquí, sino que atendían a sus hijos y también socializaban, actividad que sigue ocurriendo. Un santuario dedicado a San Pedro recuerda que la zona, el Barrio San Pedro, mantuvo alguna vez una capilla más grande.

Los lavaderos de San Pedro se encuentra a cinco minutos a pie de la Parroquia de Santa María de Aztahuacan y del área del reloj de Aztahuacan.