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La Iglesia de San Matías está en el centro de la antigua ciudad isleña de Iztacalco, la cual estaba dividida en siete barrios de los cuales La Asunción era el más importante. Hoy en día, con unos ocho edificios históricos designados, es una buena introducción al lado oriente de la ciudad y un vecindario dinámico poco visitado.
Existe una famosa leyenda que cuenta cómo el apóstol San Matías se convirtió en el patrón del monasterio y, por tanto, de lo que hoy es toda la alcaldía. Cuando se estaba construyendo el templo, el presunto patrón era San Joaquín, pero un bote que se acercaba por el canal se encontró con una feroz tormenta de viento y granizo que obligó a los tripulantes a detenerse en el único templo parcialmente construido. Pidieron permiso al sacerdote para entrar con la imagen que llevaban del apóstol San Matías. El sacerdote los recibió felizmente y cuando la tormenta pasó quienes poseían la imagen se dieron cuenta de que no podían llevársela nuevamente. Se había vuelto tan pesada que incluso con la ayuda del sacerdote no podía moverse. Así es como cuenta la historia Francisco Cázares, el cronista de Iztacalco.
La construcción de la iglesia y el monasterio de San Matías iniciaron en el siglo XVI y fueron remodelados unos 200 años después. La fachada está delineada en piedra de cantera. Un solo campanario lleva un reloj posterior y fue construido en el siglo XVIII. Una capilla contigua, la Inmaculada Concepción, data de las mismas fechas y tiene planta de cruz griega, un domo octagonal, y un farol con ventanas delineadas.
El templo principal tiene una sola nave, un techo de bóveda de cañón, una ventana de coro hundida de ocho lados y una llamativa cúpula festonada. El baptisterio data del siglo XVI también en piedra de cantera tallada con símbolos franciscanos. La cubierta de la pila bautismal es de madera y data del siglo XIX. Una escultura del San Matías dentro del retablo mayor data del siglo XVIII. Dentro de la sacristía, destaca por su artesanía una escultura de Cristo del siglo XVI. El órgano es del siglo XIX.
La iglesia fue renovada por el arquitecto José Miguel de Rivera Saravia en 1725. La apariencia de la fachada ha sido bastante consistente desde ese tiempo y la iglesia se destaca como una precursora del estilo churrigueresco que se desarrolló a medida que avanzaba el siglo XVIII.
El barrio que rodea el monasterio y la Plaza de San Matías tienen la apariencia y sentir de una villa, un pueblito mucho más pequeño. Algunas veces llamada la Plaza Miguel Hidalgo es el centro del Barrio de la Asunción y muchos dirán que es la más importante de Iztacalco. El espacio es desigual y los árboles aún brindan la sombra adecuada para que se pueda disfrutar incluso en el apogeo de la tarde. También se encuentra el kiosco tradicional del vecindario en el centro. Muy cerca están tanto el glifo prehispánico de Iztacalco como el busto de Miguel Hidalgo develado por el presidente Juárez en 1870.
Es un muy buen lugar para comenzar un recorrido por los otros siete pueblos originales de Iztacalco, todos a poca distancia a pie. En la esquina de la plaza están los dos edificios comerciales históricos portales, del siglo XIX. El famoso mercado Iztacalco está en la dirección contraria en la misma cuadra.
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