Plaza de la Conchita

Foto: César Suárez Hernández on Wikimedia Commons

Frente a la Iglesia de la Inmaculada Concepción en Coyoacán, considerada como el edificio religioso más antiguo de México, se encuentra la Plaza de la Conchita.

Esta plaza, al igual que la iglesia, está construida con piedra volcánica, y cuenta la leyenda que fue el hogar de la famosa Malinche.

Las leyendas

Poco después de la conquista, Hernán Cortés comenzó a construir numerosas residencias. Entre las registradas históricamente, se encuentran la Plaza e Iglesia de Santa Catarina (Coyoacán), la Iglesia de San Juan Bautista (Coyoacán), y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento de Coyoacán, conocido durante la época como el Palacio de Hernán Cortés.

La Malinche, una indígena políglota, acompañó a Cortés como traductora durante la conquista, aunque también se especula que llegó a ser su esposa. Se cree que Cortés construyó una casa con un gran jardín en el terreno que en la actualidad ocupa la Plaza de la Conchita, al lado de Iglesia que custodiaban los franciscanos.

El barrio ha sobrevivido en gran parte intacto y la plaza formó parte en otros tiempos del atrio de la iglesia.

La Malinche sigue siendo una figura de misterio y controversia incluso hoy en día. A veces se la confunde con la famosa Llorona, el espectro sollozante de Xochimilco. Otros cuentos narran que La Malinche y Cortés se casaron en la misma Iglesia de la Concepción, pero como el español la abandonó, la superstición dicta que no es uno de los mejores sitios para contraer matrimonio.

Otras historias hablan sobre antiguos y no del todo benéficos danzantes toltecas que salen a ejecutar sus danzas en el parque por las noches. De hecho, la iglesia está asentada sobre un altar tolteca mucho más antiguo, y probablemente su localización fue seleccionada precisamente por esta razón.

El palacio del siglo XVI llamado la Casa Colorada, situado frente al Jardín de la Conchita, está considerado como uno de los edificios más antiguos de la alcaldía y se conjetura que pudo haber sido el hogar de Cortés y La Malinche durante un año. Como sitio histórico protegido, solo se tiene registrado como instalación militar durante un breve período del siglo XVIII.

A pocos pasos de la Plaza de la Conchita se encuentran el Parque Frida Kahlo y el monumento El Monje. Esta escultura también se relaciona popularmente con La Malinche lamentando sus traiciones y aquellas que ella cosechó en recompensa.