Super Servicio Lomas

Super Servicio Lomas es una obra maestra modernista que data de la década de 1940, y se perdió parcialmente durante 2010 y 2011. Ya catalogado como Monumento Artístico por el INBAL, el edificio es inusual, pero incluso un vistazo permite ver el carácter excepcional, la fluidez y la calidad de las construcciones de mediados del siglo XX cuando el edificio surgió.

El edificio fue el proyecto del arquitecto Vladimir Kaspé, nacido en Rusia y nacionalizado mexicano posteriormente. Comenzó a trabajar aquí en 1946 en una estación de servicio y concesión automovilística  de uso mixto. Fue uno de los primeros proyectos de Kaspé tras obtener la licencia para ejercer como arquitecto en México. El concesionario GM abrió sus puertas en 1948 y permaneció en funcionamiento unos 50 años.

La estación incluía niveles superiores con vistas al parque. La composición triangular del edificio aún se presta al perfil funcionalista progresista del diseño. El destino del edificio se vio gravemente amenazado en 2007, cuando los planes para una torre gigante exigían su demolición total. El proyecto se canceló por completo poco después. Pero el Super Servicio Lomas aún se perdió en parte cuando se integró en el complejo de la Torre Virreyes. El complejo vecino fue diseñado por el arquitecto Teodoro González de León. Consiguió conservar unos 320 metros cuadrados del complejo más antiguo, parte de los cuales son hoy un museo.

Pero la visión original de Kaspé se vio más que nada modificada por el paso del tiempo. La Ciudad ya no necesitaba servicios únicos a pie de calle, de propiedad local y bajo perfil. Todo el barrio de Lomas de Chapultepec superó sus límites, y después también superó a la ciudad. Hoy en día, la vieja estación de servicio horizontal de estilo pradera tiene la suerte de estar en el extremo oriental del barrio y en el extremo occidental del parque. Podría perderse por completo en el barrio cada vez más vertical ubicado a unas cuantas cuadras más allá.

Es un punto notable en la intersección del Carril para bicicletas del ferrocarril de Cuernavaca y, a pesar de la imponente torre, una visión notable del siglo XX.