Iglesia de San Lucas Evangelista, Iztapalapa

La Iglesia de San Lucas Evangelista es una grandiosa iglesia barroca a medio camino entre la historia moderna y la colonial. Se encuentra al borde de los Jardines de Cuitláhuac, donde se guarecieron los primeros invasores españoles que se dirigían a encontrarse con el emperador Moctezuma en 1519. Como tal, ha sido una iglesia importante durante mucho tiempo.

Hoy en día, la iglesia es famosa por las tallas de madera indígenas que rodean la entrada principal. Hay detalles como éstos casi por todas partes. Y aunque por dentro es bastante más modesta de lo que podría sugerir el exterior, es un lugar extraordinario para visitar.

San Lucas comenzó a registrar bautizos en 1664. El registro histórico indica que otra capilla de este lugar llevaba celebrando los mismos ritos desde mediados del siglo XVI. Tesoro de arte e historia, San Lucas es también el patrón de toda Iztapalapa. La Catedral, sin embargo, es el Santuario Nacional del Señor de la Cuevita, a unas cuadras al sur del Centro, ya en las faldas del Cerro de Estrella.

La parroquia mantiene la capilla más pequeña de “San Luquitas”. Construida en la década de 1940, está a tiro de piedra al final de la calle Ignacio Comonfort dentro del Barrio de San Lucas. Es el punto central de gran parte de la celebración de la fiesta de San Lucas.

Pero la capilla también permite a la gente de la comunidad integrarse mejor con las otras siete capillas y sus respectivos barrios. En conjunto, son los actores más destacados en las representaciones de la Pasión de Semana Santa, que definen gran parte de la vida de Iztapalapa desde el siglo XIX. Las representaciones de la Pasión culminan en las faldas del Cerro de la Estrella e ilustran aún más el profundo sincretismo entre los periodos antiguo y moderno.

La Iglesia de San Lucas Evangelista habita hoy uno de los pocos rincones tranquilos del próspero centro de Iztapalapa. Es una iglesia notable, pero también un tributo a un pueblo antiguo, noble y perseverante.