Monumento y Glorieta a Cuauhtémoc

El Monumento a Cuauhtémoc ocupa la quinta de las diez glorietas del Paseo de la Reforma. Probablemente sea el monumento más descrito ya que se ha movido dos veces. Fue inaugurado en 1887. Diseñado y elaborado poco tiempo antes, sigue siendo un excelente ejemplo de arquitectura y diseño de la época porfiriana.

La base de la escultura está rodeada con los nombres de Cuitláhuac, Cacama, Tetlepanquetzal, y Coanacoch. Estos eran aliados de Cuauhtémoc que lucharon contra los invasores españoles. A Cuitláhuac a menudo se le reconoce por haber celebrado la victoria más significativa ante los españoles y, por lo tanto, su nombre es el más destacado.

La escultura es un trabajo del artista de la Ciudad de México, Miguel Noreña, (1843-1894) aunque el monumento mayor fue concebido por el ingeniero Francisco M. Jiménez quien no pudo realizarlo, pues murió dos días antes de conocer el fallo. La construcción comenzó en 1877 y la estatua de bronce se fundió en agosto de 1883 para conmemorar el 152 aniversario de la caída de Tenochtitlan.

• El monumento fue trasladado en 1949 debido a la expansión de la calle y el área alrededor. Este fue un proyecto dirigido por Mario Pani que concibió grandes cambios, aunque la mayoría no se realizó. Sí se construyó el famoso Hotel Plaza, inmediatamente al norte del Monumento a la Madre. Estos planos de 1949 movieron el monumento a Cuauhtémoc unos 100 metros al suroeste. Quizá no del todo por coincidencia, el primer proyecto real de Pani en la ciudad también es visible desde este mismo monumento. Pani había completado, en 1936, el extravagante Hotel Reforma en la esquina siguiente, en la Calle París. El hotel había sido iniciado por Carlos Obregón Santacilia quien también finalizó el Monumento a la Revolución, sin embargo, se produjo una pelea entre Obregón y el tío de Pani, Alberto J. Pani, un ingeniero y ex ministro federal de Finanzas. Esto llevó a la primera gran oportunidad en la carrera del joven Mario Pani.

En 2004, se volvió a realizar un gasto considerable para trasladar nuevamente el Monumento a Cuauhtémoc. En esta ocasión, casi volvió a su posición original. Después de tres meses de restauración en el Jardín Luis Pasteur, justo al norte, se volvió a colocar, aunque sin los bancos y linternas circundantes. Se necesitaría la finalización en 2010 del nuevo edificio del Senado Mexicano, directamente al norte del monumento para que la calle volviera a la normalidad.

Hoy, claramente, no es nada parecido a una glorieta. Pero es uno de los monumentos más populares y respetados de la gran avenida Paseo de la Reforma.