Modernismo de mediados del siglo XX

La modernidad de mediados de siglo es uno de los estilos arquitectónicos y de diseño más destacados y duraderos de México. Aunque el movimiento es igualmente prominente en mobiliario y diseño de interiores, cuando se visita una ciudad, se espera ver arquitectura.

El movimiento se inicia en la década de 1930 con el "Funcionalismo" que había llegado en vendaval desde Europa, llegando aquí como lo había hecho a Brasil. A partir de mediados de los años 30, esta tendencia de diseño sobrio y funcional fue arraigando. Y muchos de los mejores ejemplos de esta tendencia aún están bien conservados y en uso, y no sólo en la architectura religiosa de la Ciudad de México de la misma época.

Bajo los auspicios del maestro arquitecto y director de arquitectura de la UNAM, José Villagrán García, las obras públicas futuristas y aún funcionales tomaron vuelo. Esto fue especialmente cierto en los primeros diseños de hospitales de Villagrán, que respondían a las necesidades inmediatas del periodo de entreguerras. Pero la misma gracia y fluidez de líneas se adaptó más tarde a la revolución de la vivienda que exigía la creciente ciudad. Quizá lo más interesante sea que el modernismo de mediados de siglo de Ciudad de México también se aferró al neo-indigenismo de finales del siglo XIX. Reutilizado, reinterpretado y readaptado, hoy forma parte más que nunca del "aspecto de Ciudad de México".

Mientras gran parte del mundo abandonaba los megaproyectos de mediados del siglo XX, la Ciudad de México los adaptó. En muchos casos, se han conservado simplemente porque eran demasiado bellos -y demasiado importantes desde el punto de vista cultural- para dejarlos a merced de los estragos del tiempo.

Salud, vivienda, cultura: estos son los principios básicos de la democracia de Ciudad de México, incluso hoy en día. La Ciudad de México de mediados de siglo no es la curiosa tendencia de un mundo del diseño por lo demás superfluo. Es una parte viva de lo que el pasado de Ciudad de México prometió a su futuro. Y sigue haciéndose realidad.

A continuación se muestran algunos de los ejemplos más destacados de edificios y proyectos urbanos de mayor envergadura de la época. Todos ellos pueden visitarse a menos que se indique lo contrario.