La Capilla de San Lorenzo Atemoaya está al sur del Bosque de Nativitas. Es uno de los 14 pueblos originarios de Xochimilco y a menudo se confunde con el Barrio San Lorenzo Tlaltecpan, que tiene su propia capilla, igualmente encantadora. El otro pueblo de San Lorenzo Xochimanco se suma a la confusión de nombres y poblados.
El nombre Atemoaya proviene del náhuatl y significa “lugar donde el agua cae haciendo olas”. Se desconoce la fecha de fundación del pueblo. Seguramente fue a finales del siglo XVII y la iglesia data de esta época. Muchos de los primeros pobladores posteriores a la conquista eran personas que se movían entre Xochimanco y Tepalcatlapan. Durante el período del Porfiriato todo el pueblo era considerado como un barrio más de Nativitas.
Se dice que una iglesia, mucho más antigua, fue fundada por franciscanos que la visitaban solo para las misas festivas y dominicales. La sacristía y un hospicio se completaron en el siglo XVIII y todo el templo fue reconstruido en 1796. La mayor parte de lo que ves hoy data de ese periodo, aunque el piso se reemplazó en 1984. Durante esta remodelación se retiraron las tumbas del atrio y se añadió el quiosco. Los tres arcos semicirculares que sostienen las campanas proporcionan a la espectacular fachada asimétrica de San Lorenzo Atemoaya su característica más distintiva.
Hoy, el barrio ha cambiado y se está adaptando constantemente. Pero los días festivos casi siempre incluyen fuegos artificiales y conciertos que se llevan a cabo afuera de la iglesia. No te pierdas el hecho de que el atrio, hoy cubierto, también se extiende hacia uno de los únicos parques del pueblo hacia el norte. Es un lugar fantástico para encontrarse.
Cercano a 0.77 kms.
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