Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación

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Nuestra Señora de la Consolación es una de esas iglesias que sin problema alguno domina la vista de su lado de la calle. Dar vuelta en esta esquina te puede dejar en estado de shock.

En la colonia Álamos, que es (o debería ser) apreciada por su arquitectura residencial de los años 20 y 30, la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación le asesta un buen golpe a la arquitectura de la clase media: mientras que las casas más antiguas y fascinantes muestran una mezcla de pintoresco Arts and Crafts con un poco de Art Deco, y alguna ornamentación superficial de estilo californiano, la Iglesia se les va a la yugular en términos de supremacía visual.

Una autera fachada neobarroca con revestimiento de tezontle esconde una estructura eclesiástica que en realidad comenzó siendo una fábrica. A raíz de la Guerra Cristera (1926-1929), los permisos para construir nuevas iglesias resultaban difíciles de conseguir. Incluso en 1937, tras cumplir con todos los requisitos que se exigían para ser una Iglesia, ésta no pudo comenzar sus actividades hasta octubre de ese año. Sin embargo, desde antes la construcción ya había comenzado, pues a falta de los permisos, los feligreses iniciaron la obra como un espacio industrial.

Esta colonia, que originalmente ocupaba parte del antiguo lecho del lago junto a la Calzada de Tlalpan, tiene sus orígenes en 1926. Nuestra Señora de la Consolación es una iglesia temprana para la zona, cuyo slogan de marketing para vender casas, sigue siendo “A tan sólo 10 minutos del Centro Histórico”.

La Iglesia

Dos pequeños campanarios flanquean los lados de la ornamentada fachada. Ésta tiene como centro un medallón de piedra tallada. En el interior, los suelos y las paredes están revestidos de mármol. Los vitrales son representaciones artísticas de escenas de la vida de los santos de la Orden de los Agustinos. Es uno de los interiores de iglesia más espectaculares, para este este tamaño y escala, que podrás encontrar en cualquier lugar de la ciudad. De alguna manera, el recuerdo de esa fábrica la hace más acogedora y cálida.

Nuestra Señora de la Consolación está más o menos equidistante entre las estaciones de metro Viaducto o Xola, y el Mercado Álamos. El otro punto de encuentro de la colonia es el Jardín Santiago Felipe Xicoténcatl. Es un gran parque que lleva el nombre de un héroe de la invasión estadounidense de 1847 que murió durante la defensa de Chapultepec.

La Colonia Álamos se ha ganado su lugar como un buen vecindario para caminar. Puedes encontrar algunos cafés y restaurantes en sus calles, sin embargo, te sugerimos visitar la  iglesia ya que es uno de los puntos más destacados de la zona.