Monumento al General Anaya

Si tuviera parque,
usted no estaría aquí.

El Monumento al  General Anaya conmemora al que dijo las palabras de arriba al general estadounidense David Emanuel Twiggs despues de exigir que entregara sus municiones. El monumento fue trasladado a su nueva ubicación desde Calzada de Tlalpan donde estuvo desde la década de los 1940.

El monumento se movió para dar espacio a la estación de metro homónima. Hoy se encuentra frente al Museo Nacional de las Intervenciones.

Nacido en 1795, Pedro Bernardino María de Anaya y de Álvarez comenzó su carrera militar en 1810, justo a tiempo para que la insurgencia iniciara en contra de la corona española. Después de la guerra de independencia, participó en la defensa contra los españoles en 1829 y alcanzó el rango de General en 1830.

Se le recuerda por la batalla de Churubusco en 1847. Se llevó acabo en el monasterio del mismo nombre y el área circundante. A pesar de haber sido derrotado se conmemora su valiente defensa. De igual forma, esta batalla se distingue por la participación del batallón de San Patricio, desertores del ejercito estadounidense de ascendencia irlandesa. Muchos fueron capturados y enfrentaron corte marcial.

Placas en el monumento:

Frente: General Pedro María Anaya Héroe de la nación. Nació en Huichapan, Hidalgo. Peleó por la independencia de México y contribuyó a la consolidación de Guatemala. Simbolizó la dignidad y el heroísmo del ejercito mexicano en la gloriosa defensa de Churubusco en 1847. 

Lado derecho:  Condujo el heroísmo del ejercito mexicano contra las armas enemigas.

Lado izquierdo: Honor y patriotismo hablan en el corazón del soldado.

El monumento está hecho de bronce y fue esculpido por Juan Fernando Olaguíbel. Es más conocido por el monumento de la Diana Cazadora y la Fuente de Petróleos, ambas sobras sobre Paseo de la Reforma. De igual forma el monumento al Pípila en Guanajuato es obra de Olaguíbel.