La Capilla de Santa María de Guadalupe se encuentra al lado este de la colina del cementerio de Atocpan, mirando hacia el este. Poco queda de su historia. Es probable que los franciscanos comenzaran a trabajar en una ermita en este lugar a finales del siglo XVI. En la actualidad, la capilla sólo se abre el día 12 de cada mes.
Las jambas de la entrada se caracterizan por tener un estilo de talla indígena. La cúpula de la torre lleva azulejos de Talavera traídos de Puebla. Pero es la delicada proporción de la fachada la que parece retener la mirada del espectador moderno. El contrafuerte perpendicular no disuade a muchos de que quieran echar un vistazo más allá.
Dos escaleras exteriores dan acceso al coro y al campanario. La única nave tiene cuatro tramos divididos por arcos fajones. En su interior se conservan varias obras de arte notables que enriquecen cualquier visita. El interior de la capilla ha sido remodelado varias veces a lo largo de los siglos, pero se ha conservado muy bien.
La capilla de Santa María de Guadalupe se encuentra a unos diez minutos a pie del Centro de San Pedro Atocpan y de la iglesia principal. Es una zona llamativa. Los visitantes suben al cementerio y a la capilla Guadalupita sólo para disfrutar de las vistas del valle. Seguramente las calles empedradas y sinuosas lo hacen mucho más encantador.
Fuentes citadas en esta página:
Instituto Nacional de Antropología e Historia, México –
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos.
Ficha del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles número
I-0014400115. -. Disponible en:
http://catalogonacionalmhi.inah.gob.mx/consulta_publica/detalle/13945
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