Casa Gilardi

La Casa Gilardi es sin duda una de las obras arquitectónicas más conocidas de Luis Barragán. Habiendo trabajado casi exclusivamente en proyectos residenciales, la casa es ese raro ejemplo que realmente se puede visitar. Es necesario concertar una cita, pero es una de las casas museo  más importantes y gratificantes de Ciudad de México.

La casa es un escaparate no sólo del exquisito sentido del diseño de Barragán, sino especialmente de su sensibilidad hacia el color y la textura. Éstas han sobrevivido al arquitecto como un legado que ha sido imitado por casi todos los diseñadores desde entonces.

La casa Gilardi fue encargada en 1975 por el ejecutivo publicitario Francisco Gilardi. Con unos 430 metros cuadrados, es un tremendo triunfo en el que participó activamente el propio Gilardi. La famosa distribución presenta los espacios uno a uno, como descubrirán los huéspedes. Y la luz se filtra y refleja a lo largo de todo el recorrido. La construcción se llevó a cabo entre 1976 y 1977.

Una piscina en la zona de estar y comedor es sólo el centro más radical de la casa. Realmente hay que visitarla. La experiencia es resonante y deja al visitante preguntándose por qué no todas las residencias  están tan meticulosamente cuidadas.

Las visitas se agotan con frecuencia. Se recuerda a los visitantes que la casa sigue siendo una residencia privada. Se recomienda reservar con antelación en el sitio web de la Casa Gilardi.

Horario: De lunes a sábado, de 10 a 14 h.