San Miguel Amantla, Azcapotzalco

San Miguel Amantla es un muy viejo vecindario de Azcapotzalco, de hecho forma parte de uno de los 25 barrios originales de esta alcaldía. Actualmente, es mejor conocido porque en esta colonia se ubica el parque Azcatl Paqui y muy cerca se encuentra el Parque Bicentenario todavía más grande y más reciente.

El antiguo barrio prehispánico era un lugar sagrado para el pueblo tepaneca, principal rival de los mexicas de Tenochtitlan en el control del Valle de México. Se piensa que, al igual que Santiago Ahuizotla y Santa Lucía Tomatlan, Amantla fue fundado durante la época de mayor esplendor de la civilización teotihuacana, lo cual puede explicar el gran aprecio que los antiguos tepanecas tenían por este lugar.

El toponímico náhuatl Amantla se refiere a la abundancia de árboles gigantes de amate (Ficus insípida). Aunque esta población también recibía el nombre de Tlapitzcac, que significa “factoría”, debido al gran número de artesanos que allí había; de hecho, eran especialmente renombrados los trabajos de plumería con plumas de aves exóticas. Algunas muestras de esos trabajos se conservan en las colecciones del Museo Nacional de Antropología.

La iglesia del antiguo pueblo de Amantla se comenzó a erigir a inicios del siglo XVII, pero la obra se completó años después, en 1637, fue entonces cuando se dedicó a San Miguel Arcángel. Aunque varias veces ha sufrido modificaciones y rehabilitaciones, se le considera una de las más arcaicas de Azcapotzalco.

Desde hace mucho tiempo, los parroquianos de San Miguel Amantla realizan una procesión desde su iglesia hasta la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios. Según afirman las leyendas del pueblo, este acto lleva ya 500 años realizándose (es posible que este acto religioso tenga alguna relación con un precedente todavía más antiguo, una caminata ritual hasta el Cerro de Otoncalpulco, pero es difícil concluir algo certero al respecto). Por los caminos actuales, que llevan, en dirección al oeste, hasta Naucalpan, en el Estado de México, donde se encuentra la basílica, la caminata de la procesión ocupa alrededor de una hora y media.

El centro del pueblo, adornado con un quiosco, está un poco al sur del antiguo atrio de la iglesia de San Miguel Arcángel. Y todo el conjunto queda a escasos 20 minutos caminando desde la estación Metro Refinería, pero también se puede llegar por el Parque Bicentenario.