Nuestra Señora de Fátima, colonia Irrigación

Fotos: Catedrales e Iglesias/Cathedrals and Churches, Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

La Iglesia de Fátima (Nuestra Señora del Rosario de Fátima) es una gran obra modernista en la Colonia Irrigación, en pleno norponiente de la alcaldía Miguel Hidalgo. La iglesia se levanta entre una de las glorietas más ilustres de la Avenida Legaria y un pequeño parque bautizado con el nombre de un lago y presa de Monterrey, Glorieta Presa Salinillas. El parque lleva el nombre de la presa del río Escame, en Zacatecas. De hecho, casi todas las calles de la Colonia Irrigación llevan los nombres de las grandes obras hidráulicas de los años treinta, cuarenta y cincuenta, que hacen honor a la Colonia que las contiene.

La Colonia Irrigación tomó forma a mediados del siglo XX en antiguos terrenos industriales. Las fábricas habían venido a ocupar el antiguo Rancho Sotelo, que se estaba parcelando a finales del siglo XIX. Estas fábricas se dedicaban especialmente a la transformación de los productos agrícolas que llegaban por ferrocarril y, más tarde, a los que rodeaban la gigantesca refinería situada al norte. Todavía se pueden ver los rieles de los trenes que circulaban por ella para transportar materiales y mercancías.

La iglesia de Fátima se comenzó a construir en 1952 y se inauguró unos cinco años después. Sin embargo, su capilla de la esquina ya había abierto sus puertas y acogido a feligreses en 1953. Se cree que el arquitecto fue un tal G. Ortega, pero los archivos no están completos.

El barrio siguió construyendo. En él creció una de las fábricas más grandes de la ciudad (Colgate-Palmolive) que producía un montón de espuma que salía de las alcantarillas hasta que la cerraron y una Casa de la Moneda situada en la calle de Angostura en la misma colonia Irrigación. Cuando se inauguró la iglesia, el enorme Club Mundet, en el sur del barrio, ya tenía más de 15 años. Ha servido de conexión con las muchas comunidades que llaman a Polanco su hogar y algunas de las instalaciones más destacadas del club fueron diseñadas con aportaciones de José Villagran García.

Más tarde, la iglesia acogió a feligreses de las cercanas Lomas de Sotelo y Loma Hermosa, al norte y al oeste. Irrigación se convirtió en un gigantesco barrio de calles y avenidas, algunas arboladas, que dejó de estar rodeada por grandes terrenos fabriles para convertirse en una zona que parece hecha de cristal y que alberga como signo distintivo al Museo Soumaya y el menos llamativo pero quizá más interesante Museo Jumex. En la actualidad, toda la zona está a la espera de la apertura de la nueva embajada de EU, en el que fue uno de los terrenos más emblemáticos del barrio donde se erguía orgullosa la fábrica de Colgate-Palmolive.