Plaza del Estudiante / Honorable Casa Nacional del Estudiante

La Plaza del Estudiante es una plaza histórica en el territorio entre La Lagunilla y Tepito. Su historia comienza con la expulsión de la orden carmelita de su convento en 1862, resultado de la reforma religiosa de finales de la década de los cincuenta. Hoy, el Templo del Carmen es la única parte que queda del convento. Anteriormente se llamó Plaza del Carmen, aludiendo al nombre del lugar sagrado. La calle Aztecas se abrió en 1868, dividiendo parte de los terrenos del convento abandonado.

Durante los años siguientes, José Yves Limantour, un hombre adinerado desde ese entonces, compró varias propiedades en la zona. Su familia ganó mucho dinero comprando antiguas propiedades eclesiásticas. A finales de la década de los ochenta, participó directamente en la apertura de lo que hoy se conoce como la 3ra Calle del Carmen, extendiendo la calle Aztecas hacia el sur.

Limantour fue Ministro de Hacienda durante el régimen de Porfirio Díaz, y líder de los Científicos, papel con el que abanderó (y financió) la construcción de la Casa del Estudiante. Todavía se le conoce como la Honorable Casa Nacional del Estudiante. Esencialmente un dormitorio, fue el primero de su tipo en el país.

Aún hoy, se admiten dos estudiantes de cada uno de los 31 estados del país para que asistan a una de las universidades públicas de la capital.

El edificio es de estilo ecléctico con fuerte influencia renacentista. El arquitecto fue Mauricio María y Campos Elguero quien simultáneamente estaba rediseñando el Palacio Legislativo en la calle de Donceles. También vale la pena echar un vistazo a su trabajo en la construcción palaciega que es hoy la Embajada de Rusia.

Con la apertura de la Casa Nacional del Estudiante, se cambió todo el carácter de la plaza al frente. La Plaza del Estudiante fue utilizada principalmente por alumnos de la Universidad Nacional, que durante mucho tiempo tuvo su sede en el Centro Histórico. Permaneció aquí hasta mediados del siglo XX.

Actualmente, al igual que la Plaza Torres Quintero al este, ésta se encuentra casi perdida bajo la aglomeración del tianguis. El dormitorio, digno aunque un poco desaliñado, se usa exactamente para el mismo propósito. Hoy en día, es administrado por una organización creada por los estudiantes en la década de 1980.