Casa Amarilla – Alcaldía Miguel Hidalgo

La Casa Amarilla es el recinto donde se encuentra la Alcaldía Miguel Hidalgo. Es un edificio de gobierno histórico y uno de los escenarios más importantes de la vida pública en esta parte de la Ciudad.

El edificio data del siglo XVII, aunque hay varias opiniones divergentes al respecto. Su nombre no se debe al color, sino a Don Agustín de Ahumada y Villalón, marqués de Las Amarillas, que vivió aquí en el siglo XVIII. Fue el cuadragésimo segundo virrey de Nueva España. Llegó a México en 1755 y permaneció en el poder hasta 1760.

La versión que compite con la anterior afirma que la condesa de Rábago, María Josefa Peinado Miranda y Tristán, fundó la casa en el siglo XVIII. Su familia la ocupó durante mucho tiempo. Sin embargo, en el siglo XIX, sus herederos la vendieron al Conde de Cortina. A finales del mismo siglo fue vendida, parcialmente, a los Padres Pasionistas, que establecieron un convento.

En 1903, construyeron la capilla de Guadalupe en el mismo terreno. Al llegar 1932, la casa estaba vacía y en ruinas. La administración de Lázaro Cárdenas se hizo cargo de la propiedad y durante un breve periodo el edificio fue utilizado como internado. Se dice que los alumnos estaban “hambrientos, harapientos y descalzos”. Poco después la escuela fue trasladada y se instaló en ella el Archivo General de la Nación y la Secretaría de Educación Pública.

En 1976, la Delegación Miguel Hidalgo cumplía seis años y se comenzaron las remodelaciones para trasladar su sede a la Casa Amarilla. En ese momento se colocó la campana, ya que la ceremonia conmemorativa del inicio de la Guerra de Independencia, mejor conocida como “El Grito”, requiere de una campana. Aún hoy es uno de los momentos cívicos más destacados en la vida de la alcaldía.

Los dominios de la Casa Amarilla abarcan gran parte del Parque Lira. A ella pertenece también la Casa de la Bola, en el extremo sureste del parque. El museo que ahí se encuentra te puede dar una mejor idea de la vida doméstica de la época. Por otro lado, las plazas y paseos que rodean los edificios gubernamentales te permitirán tener una perspectiva de la vida civil actualmente, pues éste es un complejo muy concurrido, lleno de espacios abiertos y oficinas gubernamentales.