Capilla San Salvador Nextengo

La Capilla de San Salvador Nextengo y la Plaza Nextengo son los únicos restos de lo que fue el pueblo originario de Nextenco. Es uno de los 25 pueblos originarios del antiguo Azcapotzalco y contaba con 27 calpulli.  El nombre viene del náhuatl nextli que significa gris o cenizo y tentli que significa orilla o costa, así como la partícula co usada para referirse a un lugar, por ello el significado de Nextenco podría traducirse como “lugar de la costa de ceniza”. Aunque suena muy sombrío en realidad hace referencia a las quemas que se usaban para preparar la tierra para la agricultura.

El nuevo señor de Nextengo

Los primeros cristianos que llegaron, tomaron como patrón a San Salvador y castellanizaron el nombre de Nextenco a Nextengo. Construyeron una pequeña capilla de piedra y adobe y para el siglo XVII se levantó una nueva capilla para recibir una de las tres esculturas mandadas desde Sevilla de Jesús el Nazareno. Esta nueva capilla es lo que podemos apreciar el día de hoy. Se dice que una de las esculturas fue cargada con regocijo por las calles para pedir  lluvia y cultivar las tierras que rodeaban el pueblo y posteriormente fue visitada por peregrinos para pedir favores.

El Señor de Nextengo se encuentra en el altar principal. Este altar fue labrado en piedra durante el siglo XIX y posee grandes influencias neoclásicas. Es poco conocido pero se encuentra cerca de uno de los manantiales que nutrían el lago de Texcoco que no se encontraba lejos y que formaban parte de las paradas en las peregrinaciones.

El pueblo se vio beneficiado en el Porfiriato por la construcción de residencias,  y resultó muy socorrido y famoso como locación de películas durante la década de los años cincuenta.  Después fue regresando a su tranquilidad y se ha mantenido como lo que históricamente fue, un pueblo tranquilo.