Capilla San Lorenzo Mártir

San Lorenzo Xochimanca es uno de los pueblos originarios más distintivos de la alcaldía de Benito Juárez. Esto se debe casi en su totalidad a la excepcionalmente bien conservada capilla de San Lorenzo Mártir. Su llamativo atrio, ahora convertido en un parque muy querido del barrio, todavía está muy bien atendido. 

El nombre náhuatl, Xochimanca, significa “lugar donde se ofrecen flores.” La ciudad de este nombre ha existido desde la antigüedad. Probablemente fue un pequeño asentamiento pesquero y agrícola hasta poco después de la llegada de los españoles. 

La iglesia del pueblo, el Templo de San Lorenzo Mártir, data del siglo XVI. Hecho de ladrillo y piedra volcánica, el campanario es en realidad conocido por el estilo “Mixcoac”, con su ladrillo de colores especiales. Esto se atribuye a las cercanas fábricas de ladrillos, más notablemente la del histórico Parque Hundido, justo al otro lado de la avenida.  Un cementerio aquí todavía aceptaba entierros a principios del siglo XX. 

El pueblo circundante de San Lorenzo Xochimanca hoy forma parte del barrio de Tlacoquemécatl Del Valle. Pero ese barrio también es un pueblo original de Benito Juárez. La capilla fue reconstruida en el siglo XVII por los franciscanos. El antiguo lecho de lago que aquí se encontraba era conocido por sus huertos. En el siglo XIX, el pueblo participó en las guerras de Reforma junto con los ciudadanos de Mixcoac y San Pedro de los Pinos. Su fuerte participación en la Batalla de Tacubaya eventualmente llevó al nombramiento de la delegación (hoy la alcaldía) para Benito Juárez. 

La Fiesta en honor a San Lorenzo Mártir se celebra aquí desde hace unos 400 años cada 10 de agosto. El casco antiguo de San Lorenzo Xochimanca ya no es recordado más que como el pueblo originario. Es uno de los pocos en el moderno Benito Juárez que permanece realmente visible.