Antigua Alhóndiga/Casa del Diezmo

El primer almacén de granos de la Ciudad de México se estableció en 1573. En 1620 se trasladó a la calle que hoy lleva su nombre, Alhóndiga, pero la construcción del edificio que actualmente conocemos como la Antigua Alhóndiga no comenzó sino hasta el siglo XVIII, como lo indica una inscripción en la fachada. Fíjate en el escudo de armas pontificio. Debajo, la inscripción expone: “Almacén donde se venden las semillas de los diezmos a la Iglesia Catedral Metropolitana de México. Terminado el 15 de octubre de 1711”. Por esa inscripción, durante mucho tiempo el sitio fue también conocido como la Casa del Diezmo.

Cuando posteriormente se redujeron los diezmos a la Iglesia Católica, las autoridades convirtieron el edificio en una residencia multifamiliar. El gobierno se hizo cargo del edificio en 1857 y  fue vendido a uno de los inquilinos. Actualmente está ocupado por las oficinas del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El patio original, bordeado por columnas con capiteles toscanos, está intacto.

La Antigua Alhóndiga fue uno de los edificios de servicio más importantes de la Nueva España, y se construyó convenientemente a un lado de la antigua Acequia Real, para que el grano se pudiera transportar a través del canal. El viejo puente fue reconstruido a finales del siglo XX.

Las calles aledañas suelen estar repletas de vendedores. Pasea un poco por sus alrededores y comprobarás que el Barrio de La Merced no ha cambiado tanto.