San Lucas Atenco

Fotografía: RicardoGGEE en Wikimedia Commons

La iglesia de San Lucas Atenco en Azcapotzalco, oficialmente la Iglesia de San Lucas Evangelista, es uno de los templos más singulares de la época colonial. El pueblo surgió a partir de un calpulli original, similar a una tribu familiar, y sometido al señorío tepaneco como lo estaba la mayor parte de Azcapotzalco.

El nombre náhuatl, Atenco, puede traducirse como “lugar a la orilla del agua”. Al igual que los de los pueblos vecinos, los pobladores eran conocidos como orfebres. Así, cuenta la leyenda que el afamado Tesoro de Axayacatl fue fundido por los herreros de aquí bajo las órdenes de Hernán Cortés. Los lingotes de oro y plata fueron más fáciles de llevar durante la huida de los españoles de Tenochtitlan en 1520.

Azcapotzalco fue entonces evangelizado por franciscanos y dominicos. El antiguo calpulli de Atenco fue asignado por los dominicos a San Lucas Evangelista, y un sitio ceremonial anterior (teocalli) fue demolido para construir una primitiva capilla. Algunas de esas piedras pueden ser visibles en las partes más profundas de la capilla.

La iglesia de San Lucas Evangelista

La iglesia que vemos hoy se empezó a construir a finales del siglo XVI o principios del XVII. Sirvió como capilla al aire libre durante muchas décadas. La fachada de varios arcos da al atrio, cerrado por un muro bajo apenas en 1973. El templo consta en realidad de dos capillas, siendo la más antigua la capilla al aire libre donde se podía evangelizar a la población local.

En 1616, se sabe que los trabajadores del pueblo se dedicaban a la fabricación de joyas y artículos artesanales similares para el virrey Fernández de Córdoba. El pueblo también contaba con dos fábricas textiles. La mayor parte de la zona se dedicó a la ganadería durante toda la época colonial. En 1897, un abogado llamado Ángel Zimbrón se convirtió en jefe de gobierno del Distrito Federal. Vecino de Azcapotzalco y propietario del antiguo rancho San Lucas, comenzó a subdividir las tierras y a vender los lotes, con lo que el barrio entró en el siglo XX. San Lucas Atenco, aparte de la iglesia, quedó subsumido en el barrio más grande de Del Recreo.

El pequeño barrio entre Del Recreo y el Parque Bicentenario sigue llevando el nombre de Ángel Zimbrón. Ahí es donde se encuentra el Metro Refinería , que es conveniente para la iglesia y el barrio, así como para el parque gigante y la granja de orquídeas.