Barrio San Pedro Tlalnahuac, Xochimilco

El Barrio San Pedro Tlalnahuac es uno de los 17 asentamientos originarios que conforman el centro de Xochimilco, aunque tal vez sea mejor conocido por albergar la última parada del tren ligero que trae a tantos visitantes a la zona. Pero antes de que salgas corriendo hacia el Centro, espera un poco y visita una de las capillas más antiguas de la zona, justo aquí en San Pedro. (Ver más abajo).

En realidad, San Pedro también es famoso por haber sido un puerto de entrada que antecede al propio Xochimilco. El antiguo Tlalnahuac, (que significa “junto a la tierra” en náhuatl), contaba con centros de descanso, alimentación y decenas de mercados antiguos. Fue conocido durante cientos de años como una zona comercial y de intercambio primordial. Se dice que los españoles que llegaron destacaron la belleza y el perfecto mantenimiento de los canales que se originaban aquí. El primer barrio fundado en la época colonial, Xochimilco, tiene también la primera capilla.

Pedro Ramírez del Castillo

La principal arteria del barrio es una calle que lleva el nombre de Pedro Ramírez del Castillo. Este personaje llegó a la Nueva España, y a Xochimilco, en 1663. Estudió en la Real Universidad y ejerció como sacerdote en Pachuca. Era un excelente orador y pronto fue trasladado a la iglesia de San Miguel Arcángel en el centro de la ciudad. Más tarde fue reconocido por su labor de protección de los pueblos indígenas de la Nueva España y de los importados a la fuerza, esclavos que provenían de Asia. Fue recompensado con un nombramiento como juez que supervisaba los asuntos de los pueblos indígenas. Organizó la primera biblioteca de la Nueva España y más tarde fue rector de la Catedral Metropolitana.

La Capilla de San Pedro Tlalnahuac se fundó entre 1530 y 1533. Su construcción se prolongó durante casi 200 años y no concluyó hasta 1716. Tiene una sola nave junto a una torre con dos campanas. En su interior se encuentra una escultura de San Pedro Apóstol del siglo XVIII. También hay figuras de Jesucristo y de Nuestra Señora de la Candelaria. Se cree que todas ellas fueron traídas desde el pueblo de San Salvador.

Como todos los barrios antiguos de Xochimilco, El Barrio San Pedro es lo suficientemente pequeño como para recorrerlo en pocos minutos. Cada esquina da paso a callejones cada vez más coloridos, torcidos, encantadores y amigables que el anterior.