Catedral de Azcapotzalco

La Catedral de Azcapotzalco también es conocida como La Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago. El templo formaba parte del complejo del monasterio dominico construido entre 1540 y 1564, iniciado en 1565. Fue reconstruido después de los graves daños causados por un terremoto en 1653, después del cual no se volvió a abrir hasta 1702.

Una sobria fachada presenta dos nichos vacíos y se cree que alguna vez albergaron efigies de Santo Domingo y San Francisco de Asís. El interior está suntuosamente decorado. Resalta un elaborado retablo, probablemente de 1702, en la Capilla del Rosario del lado izquierdo. Además, sus techos artesonados son poco comunes en la Ciudad de México. Los únicos otros ejemplos están en la sacristía del Hospital de Jesús, en el centro de la ciudad.

Tanto el templo como el monasterio han tenido mejoras estructurales añadidas en los siglos XVII y XVIII. Nótese también el púlpito de madera y la entrada a la sacristía.

En el antiguo claustro también se destacan los restos de una pintura mural tequitqui muy antigua que muestra la mezcla del estilo indígena bajo una influencia europea mucho más reciente.

El atrio del monasterio fue el sitio de la batalla final de la guerra de Independencia de México. Algunas tropas monárquicas se habían refugiado en el santuario durante esos últimos momentos del Virreinato.

La Catedral de Azcapotzalco fue reconocida en 2019, cuando el Papa Francisco creó la Diócesis de Azcapotzalco que elevó la iglesia parroquial a la categoría de Catedral.