El Museo Anahuacalli es único, y lo único malo es que los turistas internacionales no suelen dirigirse aquí hasta su tercera o cuarta visita a la Ciudad de México. Concebido en su totalidad por Diego Rivera, es un amplio escenario para su propia colección de obras de arte prehispánico. Pero también es un templo para celebrar la arquitectura, la música, las artesanías y el teatro, todo ello en un entorno natural muy cuidado.
En 1933, Rivera pudo organizar la construcción del Anahuacalli, que funge como espacio donde conviven la arquitectura, la música, el teatro, la danza y la artesanía. La concepción arquitectónica corrió a cargo de Juan O’Gorman y se construyó con piedra volcánica de la zona, resultado de la erupción del volcán Xitle.
La edificación conjunta elementos indígenas tanto en su interior como en sus acabados, de hecho, el diseño del museo está inspirado en un teocalli, vocablo nahuatl que significa “casa de energía”. En sus alrededores hay plantas propias del Pedregal que en conjunto con el museo crean una mimetización muy particular con el entorno.
Como hay mucho que decir, aquí están los puntos clave:
Las estaciones de tren ligero Xotepingo y Nezahualpilli se encuentran a unos 15 minutos a pie del museo.
Cercano a 0.42 kms.
Cercano a 0.55 kms.
Cercano a 0.57 kms.
Uno de los sitios más importantes de la ciudad. No pierdas la oportunidad de visitar el Templo Mayor.
Una parada esencial para quienes visitan por primera vez la Ciudad de México.
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Una de las zonas arqueológicas más antiguas y significativas de la Ciudad de México.
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