Aunque cueste de creer, el Palacio de Bellas Artes no es el ejemplo preeminente de la arquitectura de la época del Porfiriato. De hecho, el edificio se terminó mucho después del fin de la Revolución Mexicana. Con un exterior estilo Art nouveau y un interior Art Déco, es difícil determinar a qué época pertenece.
El Porfiriato se prolongó durante más de 30 años. Generalmente se dice que comenzó en 1876 con la ascensión de Porfirio Díaz a la presidencia. Se mantuvo hasta 1911, con solo una ruptura en su control del poder.
El punto culminante del período fue, quizás, en París, en 1892. El pabellón de México en la Exposición Universal de París representó un fuerte ejemplo del estilo neoindigenista, impulsando la utilización de elementos mesoamericanos y la revalorización de las culturas maya, azteca y tolteca, entre otras.
El estilo francés favorecido por Díaz es aún muy evidente en la Ciudad, aunque el estilo indigenista tuvo un fuerte apoyo anticolonial. Esta polarización deja al descubierto el sentir de los intelectuales y del público de hace más de 120 años. Podría parecer una discusión actual.
El diseño de Mercado Rivas para el monumento del Ángel de la Independencia, se inspira en el escultor ítalo-francés Enrique Alciati. Aunque algunos mármoles fueron tallados en México, todo el bronce fue vertido en Florencia.
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