Pueblo de Santa Fe

El Pueblo de Santa Fe comienza en gran parte con este templo del siglo XVI. Destaca la conservación de la fachada, que probablemente data de principios del siglo XVII. Sin embargo, fue de este solar, si no de esta misma iglesia, de donde puede decirse que emana gran parte de la historia de la Ciudad de México.

El gran Vasco de Quiroga (1470/78-1565) llegó aquí a México-Tenochtitlán en 1530. En unos dos años fundó y costeó aquí una renombrada iglesia-hospital. Esto fue con la intención explícita de servir a los indígenas. Un año después fundaría dos instituciones similares en Michoacán, al oeste. Incluso llegó a ser obispo allí a pesar de ser un laico no ordenado.

Se dice que estos primeros hospitales se inspiraron en la Utopía de Tomás Moro, publicada apenas en 1516. El mismo libro inspiraría a Quiroga para poner en marcha algunos de los principios del libro en Michoacán. Algunos de ellos siguen siendo evidentes en la dedicación de los pequeños pueblos de Michoacán a las industrias artesanales comunes hasta el día de hoy.

Sin embargo, el Hospital de Santa Fe no perduró. A principios del siglo XVII, la iglesia y el hospital se convirtieron en un monasterio agustino.

La iglesia en la actualidad

La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción se encuentra bajo una torre con una campana ejemplar en forma de cesta. La cúpula se levantó a finales del siglo XVIII o principios del XIX. En su interior hay retratos del padre Gregorio López y del padre Francisco Loza.

Ya no existe una antigua casa donde vivió Vasco de Quiroga. Al oeste, hay un edificio que data de 1695. El sitio del antiguo Hospital de Santa Fe de Tacubaya también ha desaparecido casi por completo. Quedan las losas y los cimientos de los edificios más antiguos del siglo XVI, pero la mayor parte de lo que vemos es de la posterior administración agustina de Fray Alonso de Borja.

Hoy en día es más probable que los visitantes internacionales se encuentren con la iglesia en un viaje a la nueva sección 4 del parque de Chapultepec. De hecho, el parque está ahí hoy en día porque gran parte de la obra de Vasco de Quiroga se convirtió posteriormente en la Fábrica de Pólvora que se encuentra esencialmente en el centro del nuevo parque. Permaneció como instalación militar durante tanto tiempo que gran parte de ella es un territorio no documentado públicamente incluso hoy en día.