Santa Cruz Acatlán, Col. Tránsito

Fotos: Catedrales e Iglesias/Cathedrals and Churches, Attribution 2.0 Generic

Santa Cruz Acatlán es un pequeño y antiguo centro vecinal justo después del Canal de Chimalpopoca, que marcaba el tradicional límite sur de la isla de Tenochtitlan. Es uno de los pocos lugares donde se dice que los mexicas vieron al águila sobre el nopal. Este avistamiento dio lugar a la fundación de la antigua Tenochtitlán.

El antiguo Acatlán formaba parte de la sección de Zoquiapan (sureste) de la antigua capital. El barrio indígena anterior a la iglesia se llamaba Xochiatlán. El nombre náhuatl probablemente hace referencia al tono rosado del agua del lago poco profundo de la zona. Se cree que el nombre se acortó posteriormente a Acatlán. El pueblo pasó a ser administrado por el monasterio de San Pablo y se volvió a dedicar a la Santa Cruz.

Se dice que este nombre deriva de una cruz erigida en el antiguo pueblo de San Antonio Abad. Ese monasterio, mucho más grande, está al otro lado del barrio y hoy está en ruinas. Fue dedicado a San Antonio de Padua por los franciscanos. En 1772, la parroquia fue retirada de la orden y convertida en parroquia regular, una de las 13 de la capital colonial. La iglesia barroca que vemos hoy data de finales del siglo XVII, casi 100 años antes de su elevación a parroquia. Hay pruebas documentales de una iglesia anterior iniciada aquí en 1637.

La ciudad colonial fue conocida durante mucho tiempo como Santa Cruz de los Rastreros, en honor a los trabajadores del matadero (rastro). Los corrales de la ciudad aprovechaban el ganado que subía por la Calzada de Tlalpan hasta la zona de San Antonio Abad y hasta la zona de la actual Plaza de San Lucas. Más tarde, esto dio paso a las curtidurías, fábricas textiles, azulejos y tabacos que perduraron hasta bien entrado el siglo XX.

El moderno barrio del Tránsito debe su nombre a las viviendas construidas a finales de 1930 para la Sociedad Cooperativa de Trabajadores de la Construcción y el Consumo. Esto fue durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.

Es quizás, obviamente, uno de los territorios más antiguos continuamente habitados fuera del centro formal de la ciudad. Pero el barrio también se beneficia de la invasión de los comerciantes de ropa que a menudo se alinean en las calles que bajan y se alejan de la zona de Pino Suárez hacia el norte.