El Batán es un parque ecológico que se encuentra en el sur de la Ciudad de México. Emplazamiento de la última obra monumental del artista Diego Rivera, la historia del parque es más curiosa de lo que la mayoría de visitantes podrían imaginar. Con una extensión de 41,575 metros cuadrados, contiene una considerable variedad arbórea, y entre las muchas especies que se pueden observar se hallan el ginkgo biloba, el ciprés italiano, el árbol de jacaranda, el laurel de la India, el olmo chino, el laurel llorón, el árbol de Júpiter, el aguacate y la guayaba brasileña.
Los orígenes de El Batán se remontan a la Hacienda Batán, perteneciente a la familia Matsumoto. Tatsugoro Matsumoto, uno de los primeros inmigrantes de procedencia japonesa que llegó a México, se estableció en el país en 1896. Durante el Porfiriato, diseñó los jardines que rodeaban el castillo de Chapultepec y pronto se convirtió en el jardinero paisajista más célebre de México.
Artífice del Jardín japonés Hagiwara de San Francisco (California), el jardinero compró la Hacienda Batán, situada en el límite de la zona del Pedregal, pero dentro de la región textil de la Magdalena Contreras. La sede de la Hacienda se ubicaba donde más tarde se alzaría el famoso Complejo Habitacional Unidad Independencia, justo al otro lado del Anillo Periférico.
En la década de 1930, bajo el mandato de la administración del presidente Pascual Ortiz Rubio, Matsumoto fue contratado para plantar cerezos a imitación de los plantados en Washington DC en 1912. Pero Matsumoto descubrió que el clima del valle de México no era tan amable para los cerezos de estilo japonés, y en su lugar sembró las famosas jacarandas brasileñas que forman parte inherente del paisaje de la Ciudad de México hasta día de hoy.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la presión de los EE. UU. resultó en campos de concentración para los japoneses-mexicanos que habían comenzado a llegar a México en 1897, solo un año después que el propio Matsumoto. Afortunadamente, el prestigioso jardinero estaba en condiciones de albergar a casi todos los expatriados nipones de la Ciudad de México. (Un segundo campo similar también concentró a japoneses-mexicanos e inmigrantes en Guadalajara).
La Hacienda Batán siguió siendo un punto de distribución de alimentos y jardinería para los japoneses-mexicanos concentrados hasta el fin de la guerra, en 1945. Posteriormente, pasó a manos del hermano del presidente de México, Manuel Ávila Camacho (1940-1946) por un breve período. Dolores Olmedo, una mujer de negocios, reconocida mecenas y coleccionista de arte, adquirió la propiedad en 1953. Su antigua casa también es un afamado museo.
Este cambio de propiedad explica la presencia de la última obra monumental de Diego Rivera en los terrenos del parque. El Espejo la Estrella se completó en unos pocos meses en 1956. La obra es una fuente decorada con un mosaico formado por miles de piezas de mármol, ónix y nácar que componen 165 figuras, desde representaciones de dioses prehispánicos a imágenes de ranas, caracoles, tortugas y perros, entre otros. Cuando se llena de agua, se convierte en un estanque reflejante.
Tras la muerte de Diego Rivera en noviembre de 1957 no hay registros de la situación de Olmedo con la propiedad, pero lo que sabemos es que había una deuda fiscal sobre ésta y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos de México (Banobras) la adquirió para crear el Parque del Federalismo. En 1988 se le cambió el nombre al de la antigua Hacienda Batán, por el cual es conocido hasta la actualidad.
Obras citadas en esta página:
El País/Almudena Barragán: El jardinero japonés
El País/Almudena Barragán: El jardinero japonés que llenó Ciudad de México de jacarandas
Cercano a 0.24 kms.
Cercano a 0.30 kms.
Cercano a 0.41 kms.
An important park for people from all over Álvaro Obregón . . .
A first-rate performance space for audiences of every age . . .
Green areas surrounding the headquarters of the Álvaro Obregón local government . . .
Mexico City's Axolotl Museum in the Parque Tarango . . .
An important natural enclave helps birds moving to and from the southern highlands . . .